ANMARQ pretende identificar, recoger y atender las características específicas de los mutualistas alternativos de hna, para posibilitar la pasarela al RETA, con las condiciones que la Administración establezca, tanto a los mutualistas activos como a los ya jubilados de la Mutua que así lo deseen y cumplan esas condiciones. A TODOS los mutualistas. Por supuesto también a los arquitectos técnicos y químicos.
Nuestra Propuesta de Pasarela al RETA está recogida y explicada en la pestaña Propuesta ANMARQ de este apartado de información. Te proponemos que la leas con detalle.
Para que los mutualistas de hna, y otras personas interesadas, conozcan cómo se ha llegado a la situación actual es necesario explicar que procesos nos han llevado a ella.
Para empezar, este problema respecto a las pensiones no afecta a todos los mutualistas de hna. Nuestra Mutua hna, según datos a 31 de diciembre de 2024, tenía 100.279 mutualistas en total. No sabemos con exactitud cuántos de esos mutualistas son “complementarios” (es decir, que tienen o tendrán una pensión pública de la Seguridad Social) y cuantos somos “alternativos” (es decir, que nuestra pensión actual o futura depende exclusivamente de hna). En la asamblea de hna de 18 de abril de 2024, no obstante, el Consejo dijo que en ese momento éramos 31.140 mutualistas alternativos, de los cuales 24.380 aún activos, y 6.760 pasivos o ya jubilados.
Los mutualistas alternativos de menor edad (entre los 40 y 50 años) aún pueden plantearse iniciar la “construcción” por su cuenta de una pensión como autónomos en el RETA. Pero los ya jubilados o con edades próximas a la jubilación somos mutualistas cautivos en el sentido de que ya no nos es posible, con la legislación actual, lograr una pensión del RETA. Por otro lado lógicamente nuestro número solo disminuirá, por fallecimiento de algunos, o porque no haya nuevos mutualistas alternativo de hna.
El Gobierno ha manifestado que desde 2027 todos los profesionales deberán estar obligatoriamente inscritos en el RETA y cotizar en él, además de que decidan o no estar en alguna mutua o seguro privado.
Queda por tanto una importante bolsa de miles de mutualistas atrapados en su condición de alternativos: los ya jubilados en su Mutua y los tan mayores que ya no pueden resolver el problema de su futura exigua pensión y se ven obligados a no jubilarse hasta los 70 y más años, simplemente porque no podrían sobrevivir con la pensión que se les dice que les va a quedar al jubilarse.
Muchos de los mutualistas alternativos de hna nos sentimos maltratados con la actual situación, porque además se nos dice que ha ocurrido con nuestro consentimiento. Porque, a la hora de encarar nuestra jubilación se nos dice que nos corresponde una pensión vitalicia de apenas 400 a 500 euros, después de 40 o más años pagando primas. Se dan casos de pensiones vitalicias incluso menores.
La actual situación según nuestra Mutua es un “Sistema de capitalización individual» denominado por la Mutua SPP (Sistema de Previsión Personal), que es como un plan de pensiones, pero que no se puede trasladar a otra entidad. Según esta analogía con un plan de pensiones, la Mutua no llama a lo que paga a los mutualistas jubilados “pensión”, sino que la denomina “prestación de jubilación” que se abona mediante “renta vitalicia” o “renta temporal”. Y Puedes elegir, en el momento de jubilarte, si la obtendrás como renta vitalicia, y es con renta temporal, el plazo de años a partir del mínimo de 10 años.
En realidad, esa “prestación de jubilación” es algo que todos los mutualistas entendemos que es nuestra pensión, por analogía a las pensiones públicas de las que es alternativa. Y por ello las hemos llamado y seguiremos llamando “pensiones de hna”. Y según nuestra Mutua si esa “prestación de jubilación” (para nosotros “pensión de hna”) es baja se debe a que tenemos poco dinero acumulado en este SPP y ello solo porque no hemos aportado lo suficiente, sin que en opinión de la Mutua ni esta ni el Gobierno tengan ninguna responsabilidad al respecto. Porque, según la Mutua, cuando un mutualista se extraña de que le salga una pensión tan baja, si las pensiones de hna son tan exiguas es por culpa del mutualista, que ya debió prever que esto pasaría, que en el año 97 podía haberse pasado al RETA, y que si quería más pensión debería haber aportado más.
Los miembros de esta asociación estamos radicalmente en contra de este enfoque. Porque creemos que se debe tener en cuenta cuestiones muy importantes.
Por ejemplo, tener en cuenta que hasta 1997 teníamos prohibido estar en la Seguridad Social, y era obligatorio estar en la Mutua si se quería ejercer. Y que cuando en 1997 se estableció el SPP todos los entonces mutualistas perdimos una cantidad importantísima del dinero ya aportado a la Mutua hasta entonces a cambio de una teórica “pensión consolidada” obtenida a partir de una cantidad reducida cuya única ventaja era que se capitalizaba al 6% de interés compuesto garantizado, más lo que desde ese momento aportáramos al SPP.
Y tener en cuenta que desde el 1997 se nos planteaba como ventaja que aportaríamos solo el 80% del RETA.
O tener en cuenta que en 2020 el capital actuarial equivalente de la Pensión Consolidada, que iba a ser, para los que la teníamos, una de las compensaciones a lo reducido de las pensiones, se pasó al SPP, perdiendo la rentabilidad garantizada.
No tenemos datos exactos de los años que de media un mutualista ha cotizado al jubilarse en hna. Pero es raro que un arquitecto se jubile con menos de 35 a 40 años de ejercicio. Por tanto, un arquitecto que se jubila ahora ha aportado 27 años de cuotas al SPP desde 1997, más todo lo que aportó antes de ese año y constituía el capital actuarial de su pensión consolidada.
Creemos que todas las aportaciones a la Mutua indicadas Podrían cubrir en muchos casos la diferencia del 20% que se supone que hay entre lo aportado desde el 1997 y el RETA. Lo explicamos en la Propuesta al RETA. Y además muchos mutualistas hemos aportado importes adicionales por encima de ese mínimo mediante aportaciones extraordinarias de miles de euros.
Por eso creemos que los mutualistas alternativos que nos jubilamos ahora deberíamos tener en muchos casos pensiones equivalentes a las pensiones mínimas de los autónomos que hayan cotizado igual número de años. O como mínimo pensiones superiores a las que actualmente tenemos, o se nos dice que tendremos, obtenidas de la Mutua.
Además, otras ventajas de las pensiones públicas, que no tienen las pensiones de la Mutua que ahora obtenemos, o se nos dice que vamos a obtener, es que las pensiones públicas se perciben en 14 pagas, se actualizan todos los años con el IPC y son en todo caso vitalicias. Las de la Mutua se perciben en 12 pagas anuales más una paga de beneficios, no reciben actualización alguna y pueden no ser vitalicias, con lo que las pensiones de hna pierden poder adquisitivo año a año y pueden llegar a ser incluso inexistentes (en el caso de renta temporal).
Debemos incidir en el caso de las pensiones recibidas como “renta temporal”: En muchos casos el importe de la pensión vitalicia de hna es tan bajo que, con tal de que ese importe sea algo mayor, muchos mutualistas aceptan que sus pensiones sean solo para 10, 15 o 20 años. Es decir que en este caso el mutualista, si se jubila a los 65 años, pasa a cobrar 0 euros de pensión a los 75, 80 u 85 años. De dónde obtendrá ingresos después nadie lo sabe. Y el primero que no lo sabe es el mutualista.
Para entender el alcance del problema, veamos algunos datos concretos:
Como hemos dicho, podemos estimar que la pensión media vitalicia de un mutualista alternativo de hna es de 6.000 € al año percibidos en 12 pagas mensuales de 500 € al mes (hna no publica datos del importe de las pensiones medias de sus mutualistas pasivos. Este dato se ha estimado a partir de valores de mutualistas jubilados en 2023 y 2024). hna reparte además a sus mutualistas pasivos una paga de beneficios anual, que se ingresa en junio, de importe variable. La estimaremos en 1.900 €. Con lo que la “prestación de jubilación” de hna, media, total -es decir incluida paga de beneficios- estimada, anual y vitalicia (en lo siguiente, “la pensión media de hna”) se eleva a 7.900 € anuales. Y en 2045, dentro de 21 años, será de menos de 7.900 € al año, porque el importe de la paga de beneficios depende del importe de capital que reste por cobrar al mutualista. Lo estimaremos en solo 6.500 euros. Es decir que la pensión anual final, al ser menor la participación en beneficios, no solo no es mayor que la inicial, sino que es incluso menor.
Si este mutualista ha elegido recibir su pensión mediante renta temporal a 20 años, en 2024 percibirá 8.860 € al año incluida la mencionada paga de beneficios (estimados como 12 pagas mensuales de 580 € más una paga de beneficios de 1.900 €), en 2044 percibirá análogamente al caso anterior una cifra menor de esos 8.860 € al año, que estimaremos en 7.460 € (580×12 + 500). Una vez más, la pensión tras 20 años no solo no es mayor que la inicial, sino que es incluso menor. Y en 2045, si aún vive, no percibirá ni un solo euro. De qué vivirá es un misterio.
La pensión mínima pública y vitalicia no contributiva es en 2024 de 7.250,60 € al año a percibir en 14 pagas de 517,90 €. En 2045 y supuesto un IPC medio en esos años de solo un 2,5% será de 12.178,04 € al año en 14 pagas de 869,86 €. Es decir, que, “de arranque” y en 2024, el importe de la pensión media de hna tras cotizar 40 años a la Mutua es solo un 9% mayor que el de la pensión no contributiva de alguien que no ha cotizado un solo euro en su vida. Y a la vuelta de 21 años la pensión pública no contributiva es un 87 % mayor que la pensión media de hna.
Pero es que la pensión mínima de un autónomo en el RETA en 2024 es de 11.508 € al año en 14 pagas de 822 € al mes, es decir es un 45,7 % mayor que la pensión media de hna. Y en 2045 y supuesto el mismo IPC medio en esos años de solo un 2,5% será de 19.328,54 € al año en 14 pagas de 1.380,61 € al mes, lo que supone que será 2,59 veces mayor que la pensión media de hna en esa fecha.
La cosa es más grave si se considera que el IPC medio estimado del 2,5% es muy conservador. Recordemos que en 2023 la subida de las pensiones públicas fue del 8,5%. Con un IPC medio mayor las diferencias serían mucho más escandalosas aún.
Las diferencias de importes son tan obvias que no merecen más comentario.
Si tras leer todo esto crees que esta situación es injusta e insostenible, y que es necesario unirte a otros en la defensa de tus intereses, debes hacer algo por tu futuro y por tu pensión. Te proponemos que te unas a ANMARQ. Tienes un formulario de inscripción en el apartado Únete de esta página WEB.